viernes, 19 de noviembre de 2010

Planificación.

No me gustan los planes. Sólo en su justa medida.
Odio pensar que se lo que haré cada día de aqui a 9 meses, se donde estaré cada fin de semana, con quien y cuanto tiempo.

Mi vida esta planeada hasta donde alcanzo a mirar y eso me agobia, me agobia muchisimo.
Siento que mi libertad se ha cortado, que no puedo decidir sobre la marcha porque todo mi alrededor se convertiría en una locura.

Pero me gustan las locuras, me gusta no pensar y dejarme llevar.
Y no puedo. No me dejan.
Cuando las aficiones pasan a ser una obligación dejan de ser gratificantes.
Ya no quedan ganas, ni ilusión.

Necesito salir de aqui inesperadamente, necesito algo que me sorprenda, que alguien me tape los ojos y me lleve a cualquier lugar al que nunca pensaría que pudiera ir en ese momento.

De nuevo siento que no puedo comerme el mundo.
Es el mundo quien me está comiendo a mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario